top of page

Almuerzo Congregacional

Hoy vivimos a un ritmo vertiginoso, en especial quienes vivimos en las grandes ciudades, en donde una de las características es el trabajo de horario corrido, lo que implica no poder compartir con la familia aquellas muchas veces añoradas mesas del almuerzo.

En la mesa se comparte el día, las cosas buenas y malas, las alegrías y las tristezas, en la familia de fe sucede lo mismo, es por ello que una vez al mes, después de la Misa, nos reunimos en un almuerzo a la canasta.

Es un espacio para compartir los desafíos que la vida nos presenta a cada uno, y lo hermoso de esta actividad, es que toda la familia participa, los niños, los jóvenes, los adultos y los ancianos.

Compartimos la comida, cantos, café, en fin, un lindo momento entre hermanos y hermanas de la fe.

Todos aquellos que deseen participar lo pueden hacer los cuartos domingos de cada mes después de la Misa, a las 12 hs.

bottom of page